Testing Anime I: Guilty Crown

¡Buenas noches!

Quería empezar los testings de anime con la intención de recomendar cosas que he visto. No quiero empezar con lo de siempre, la verdad, porque sería llamaros la atención sobre lo que muchos de vosotros o ya veis o detestáis. Así que, para variar, he cogido un anime reciente el cual creía que necesitaba una revisión.

Empecemos con la ficha.

 

Anime: Guilty Crown
Director: Tetsurou Araki (Death Note, Gungrave, Black Lagoon, Highschool of the Dead, Shingeki no Kyojin)
Director de Arte (personajes, paisajes, etc): redjuice
Director de Guión: Hiroyuki Hoshino
Director de Música: ryo (Supercell)
Sello productor: Production I.G./¿noitaminA?
Año/temporadas: Otoño 2011, Invierno 2012 (24 episodios)

Recomendado si has visto: Death Note, Code Geass, Deadman Wonderland (quizás no tanto en este último caso)
Parecido razonable con: Code Geass

INTRODUCCIÓN

Guilty Crown fue una de las series más esperadas y también de las más prometedoras que sucedieron en 2011. Estamos hablando de un anime muy bueno que entra en una añada sorprendente: coincide con perlas como Madoka Magica o la joya de ufotable Fate/Zero y en 2012 . Ni hablar también que compartió parrilla siempre con To Aru Majutsu no Index II y sobrevivió a la lucha, así que eso ya habla mucho del anime.

La historia trata de un muchacho llamado Ouma Shu que vive en el año 2039. Diez años antes, y por extrañas circunstancias, el virus conocido como "Apocalipsis" había aparecido en Japón en el día negro "Lost Christmas". Este día ya tiene una adaptación en videojuego, con un opening de Itou Kanako circulando por ahí. Pero ese no es el caso...

En todo caso, volvamos a la historia tras la pausa.

Para entender lo que se va a venir, hay que explicar qué sucede a Japón después. Y es que, tras el horrible evento del "Lost Christmas", Japón está en tal crisis que estará al borde de la nada. Por suerte, el grupo GHQ, quien investiga para la cura del virus, es quien acude a la ayuda. Bueno, o eso parece en un principio. Lo que parece una multinacional afable resulta convertirse en la gobernante tiránica del estado, preocupada en salvaguardar su imagen de ente limpio de toda corrupción y malicia en pos de salvar a la humanidad del virus Apocalipsis.

En medio de todo se envuelve Shu, quien es muy fan de Yuzuriha Inori, una cantante de un grupo llamado EGOIST (qué casualidad, tú). Un día Shu se encuentra con la susodicha idol, a quien ayuda hasta el último momento. Cual es la sorpresa del protagonista, sin embargo, cuando descubre que él puede usar una mano que permite extraer el poder oculto de las personas. Así pues, Shu salva a Inori de un grupo de mechas y la lleva ante Gai, líder de una organización antisistema conocido como Undertakers. Y así, señores, empieza toda la historia de un chico que tan sólo quería conocer a su cantante.

Moraleja: No os hagáis amigos de vuestras idols. Un día tendréis alguna aventura extraña y deberéis salvar al mundo en un marronazo descomunal.

HISTORIA

La historia se divide en dos temporadas claras, aunque sigue una línea continua bastante lógica (pese a sus idas de olla) y el paso de un hecho a otro funciona con solvencia.

La primera parte sirve como introducción para lo que se vendrá. Ouma Shu, Inori, Gai, los Undertakers (Ayase y Tsugumi, Hare, el fotógrafo)...

La parte inicial está muy bien llevada. El problema quizás ahí es que se toman mucha calma. En el caso de Eureka Seven, por ejemplo, el ritmo es lento pero te los presentan a todos muy bien y muy detallados. No sobran. En cambio, algunos secundarios de este anime pasan volando y a pies juntillas. Eso, en cierta parte, me molesta, sobretodo en la parte de GHQ, donde no se acaba de llegar a todos los lados.

 

Tras 13 episodios bastante buenos, el anime va subiendo hasta el capítulo 21. Es lo mejor de la saga sin duda. No sobra nada, y la sensación de supervivencia y de mal rollo es constante. A Shu incluso pasamos de quererlo a odiarlo por un momento, y nos implicamos con todos los personajes. La muerte de uno de los personajes (no diré cuál) es el momento álgido, con sus consecuencias en los dos capítulos posteriores. La tensión acumulada es tanta que recuerda a los momentos más duros de Death Note o Code Geass. Esos 9 episodios son para el deleite y el placer de Shu, que crece, se descontrola, cae a sus infiernos y evoluciona en el personaje que todos queríamos ver al final.

¿El problema? Justo al final. Esos dos episodios finales son un auténtico esperpento. Todo se cuasi precipita hasta límites insospechados. Lo bien hecho en 21 episodios va colapsándose hasta llegar a un final escrito a toda prisa. Al menos así se nota, puesto que para un anime como Dios manda una lucha final de ese calibre habría durado dos capítulos. Sin embargo, aquí se condensa en uno.

Mi opinión, a nivel general, es que un anime de notable alto cayó mucho por una falta de distribución de dos elementos interesantes: la pelea final y los flashbacks que nos resuelven toda la historia. A eso le faltaba organización, intercalar historias, mayor emoción...algo que, por desgracia, ha faltado mucho hasta ver los últimos cinco minutos. Esos, por suerte, sí me han parecido un final digno para Guilty Crown.


PERSONAJES

Un punto fuerte del anime son sus personajes. Sería lo primero que apuntaría. Sólo hace falta que veáis el dibujo de Undertakers al completo para que os deis cuenta del estilo que se gastan.

 

 

No pecan mucho de moe, ni de elementos excesivamente bellos. El anime presenta bien a los personajes, con un buen dibujo y una buena historia detrás, y con cada uno de ellos haciendo sus funciones.

 

Shu es un protagonista que al principio se detesta por débil, pero nos va ganando mientras pasan los capítulos y nos identificamos con su situación. Eso ya es raro per se en algunos momentos, pero ese es un punto a favor de Hiroyuki Hoshino. Inori y Gai consiguen enviar sentimientos contradictorios, pero añaden sobretodo la dosis de misterio que necesita la serie. Los Undertakers, así como muchos miembros de la escuela de Shu, cumplen un papel secundario, aunque cada uno tiene sus funciones lógicas y su cabecita. Todos los personajes, en general, no decepcionan en lógica, aunque hay casos en que el diseño de personajes asusta en algunas facciones (vaya, no sabía que todos tuvieran la misma nariz).

 

Pero déjenme hablar de mi libro. La mejor de todos los personajes, la más kickass de la historia dentro de los secundarios es Ayase. ¿Cómo demonios una paralítica se come a más de la mitad de los personajes de la pantalla? Su papel, lleno de dignidad y muy bien tratado, me arrancó una lágrima, cobrando uno de los papeles más sustanciales en Guilty Crown.

 

Más personajes que destaquen son la humanidad que desprende Hare, la mala leche de Segai, el antagonismo de Keido o el zorreo que se traen elementos como la madre de Shu (parcialmente, hasta que se vuelve un personaje clave en el final de la serie) o Arisa (el personaje más detestable en todo el anime).

 

Esto es mera opinión, pero los maniqueísmos ocurren en pequeña escala y muchos tienden hacia las mismas opiniones que la mía. En todo caso, los personajes son el principal punto de la serie, y si no te gustan, lo mejor es que deseches la idea de ver esta serie y bastantes más.

ANIMACIÓN Y ARTE

En pocas series he visto un trabajo tan exquisito durante 24 episodios. Ni siquiera ufotable se puede acercar a ese nivel de excelencia que he visto en pocas series del mismo calibre. HD de altísima definición, bonito y con detalles a todo color y con un arte que deja pasmado. El manga tendrá que currárselo mucho, porque el anime tiene un nivel pocas veces visto antes.

 

Este dibujo debería ser suficiente para entenderlo todo. La extracción de los elementos que tiene cada usuario en su cuerpo, los misiles, los impactos, los rostros, los gestos...Pocas veces he visto actos tan naturales excepto en los seinen y en las grandes series.

 

A parte de que todos tienen la misma nariz, no hay queja ninguna. Esta animación está a la altura de pocos, y prueba de ello mejor la dejan patente las imágenes que dejo a continuación.

 

OPENINGS, ENDINGS Y SONIDO

Goza de dos openings y de dos endings. Los artistas son sólo dos: EGOIST y Supercell. Ambos se rotan, aunque con resultados diferentes.

Opening 1: My Dearest de Supercell

Animación tremenda y una canción que deja completamente de piedra tiene este anime. La pena es que el opening es perdurable, y hay fases en que el diseño de arte del opening es flojo (puente please).

Opening 2: The Everlasting Guilty Crown de EGOIST

Si el opening 1 es perdurable, este es todo lo contrario. Crece a cada escucha. La canción es bonita, pero la animación realza completamente la fisonomía de la canción y la eleva hasta un nivel épico. Precaución por si lo queréis ver, ya que contiene algún que otro spoiler de la serie.

Ending 1: Departures de EGOIST

La canción es muy bonita, pero la animación tristona por momentos. Me gusta cómo evoluciona con los capítulos y es un buen ending para empezar la serie.

Ending 2: Kokuhaku de Supercell

Está bastante bien, e ilustra metafóricamente el proceso por el que ha ido el dúo protagonista. Ni me gusta ni me disgusta, aunque tiene su encanto.

En cuanto al sonido y a la música, a mí me ha gustado. Efectos muy reales, música épica...vamos, no es como las grandes bandas sonoras del anime, pero funciona a gran nivel y le da calidad a una serie ya de por sí buena. Bravo por el estudio musical, en serio, porque también es uno de los grandes apartados de la serie.

DURACIÓN

No me extenderé mucho, ya que lo he dicho anteriormente. A la serie le faltan, en mi opinión, dos episodios más para concluir. Con 24 episodios es precipitada, mientras que con 25 o 26 habría dado para explicar los hechos del 2029 y atar cabos en toda la historia, además de una batalla final memorable del anime. Quizás un pelín justa en mi opinión.

EVALUACIÓN FINAL Y NOTA

Empecemos por dar un resumen y luego, así, dar la nota final.

Historia: 8. La serie suena mucho, y quizás demasiado, a Code Geass y a Death Note. No cansa ni es predecible, pero se podía haber tomado algún giro original que otro. La serie tenía potencial, al menos, como para no decepcionar. El resultado ha sido notable, pero había material para ser una de las series del año y superar a las grandes de aquellas temporadas. Una pena.

Personajes: 9. Pocas series tienen personajes más maduros y coherentes. He de quejarme de alguna evolución rara y chunga en el anime, pero es una porción tan pequeña que no puedo bajarle la nota exageradamente. Cumple y muy bien en ese apartado.

Animación: 9'5. Sólo Fate/Zero y Madoka Magica pueden estar a su altura. Fate/Zero sería, de hecho, la única que superase a esta auténtica joya de la animación. Todo está muy trabajado y se nota que hay un estudio serio detrás.

Duración: 7'5. Es una buena duración, pero sabe mal después de una batalla final muy precipitada. Bien hecha habría sido un 9, con lo que recalco más que nunca la importancia de un buen inicio y de un buen final.

Por lo tanto, y tras estos puntos, mi nota final es un...

8'5

 

Una serie recomendable para seguir y que engancha, aunque no sea una obra mayor.

 

Vale la pena echarle un ojo, porque cumple. La pena es que se anclara en otras series y no arriesgara teniendo materiales como el "Lost Christmas", pero no le lastra. Es, sin duda, una de las series de calidad del 2011-12, más incluso que To Aru Majutsu no Index II, por poner un ejemplo.